Flamenquines
Que sí, que el flamenquín, es cordobés. Esto es indiscutible. Pero, ¿saben cual fue su origen?.
Dice la historia que el primer flamenquín se degustó en la localidad de Bujalance, como afirma un estudio realizado por Alejandro Ibáñez, gastroarqueólogo de la Universidad de Córdoba, teniendo su origen en los primeros cristianos, que habitaban la localidad.
Se trata de un plato histórico e inteligente, por sus propiedades alimenticias, que aporta la carne fresca, la curada, el pan, el huevo y el aceite de oliva.
Y en Bujalance, así lo reconocen, orgullosos, su gente y restauradores.
¿Y su nombre?. Se cree que el nombre de flamenquín, se deba por lo tieso y aflamencado que quedaba su apariencia. En este sentido, es singular la tradición y el seguimiento que Bujalance profesa a este arte.
FLAMENQUINES BUJALANCEÑOS
Ingredientes
6 filetes de jamón de cerdo fresco, de un dedo de grosor
6 lonchas finas de jamón serrano
6 lonchas muy finas de bacon
Pan rallado
2 huevos batidos
Aceite de oliva
Sal
Preparación
Se abren los filetes de jamón a lo largo, en forma de libro, sin que lleguen a separarse las dos partes.
Así preparados se aplastan bien con un mazo, y se sazonan.
A continuación se rellenan, disponiendo dentro de cada filete una loncha de jamón, una de tocino, y se enrollan y se cierran bien.
Se rebozan en huevo y pan rallado y se fríen en aceite bien caliente. Conforme están fritos, se van sacando a un plato con papel absorbente.
y se sirven con una guarnicion de ensalada y tomate
